Lo màs aconsejable y sano es actuar segùn las propias convicciones, reconocidas o no, agradecidas o traicionadas, admiradas o ironizadas por los demàs, son altamente gratificantes para uno mismo...¡con eso tenemos suficiente!
Al ùnico que debemos realmente agradar es a DIOS y a sì mismo.
Gracias Chiquita!!
Flaquita