¿QUè NOS PASò?
Voy regresando de una marcha, de cientos, de milesde rostros tristes, dolidos, hartos...pidièndo paz.
Tuve un impulso muy grande de escribir y desahogar esta frustraciòn y coraje...y escribì...
¿Què nos pasò? ¿en què momento cambiamos tanto?
¿Còmo pasò?
Si las cosas màs simples eran tan divertidas: patear el bote, esconderte y salvar a tus compañeros de juego, o el burro castigado en plena calle.
Sin ningùn sobresalto...
A excepciòn del silbido agudo del carrito de los plàtanos azucarados, o el camote enmielado con piloncillo, estacionado en la esquina de la calle, y junto a èl, el policia de la colonia, vigilante y amable, siempre cuidàndonos.
Esto terminaba cuando la voz de mamà asomaba a la ventana, para avisarnos que ya era hora de dormir y poner fìn a los juegos.
A los padres se les respetaba, obedecìa, y nuestros padres hacìan lo mismo con nuestros abuelos.
El ùnico miedo que tenìamos era a lo oscurito, a reprobar y a las taràntulas del parque.
Ibas a la escuela solo, y regresabas solo, o con amigos...nada pasaba. En la matinè del domingo veìas pelìculas de gàngsters y pensabas que eso solo pasaba en el cine. Recuerdo haber visto "Cuando el destino nos alcance" y nunca, nunca, me imaginè que algùn dìa nos alcanzarìa.
¿En dònde nos desviamos? ¿en què momento nos perdimos?...¿cuàndo nos abandonò el alma? ¿còmo dejamos que nos envenenara el mal?
¿Còmo nos ganò esta ausencia de valores, de honestidad, de uniòn familiar, e indolencia por nuestros semejantes?
Fue quizà el cambio de lo simple por lo sofisticado, la tecnologìa que nos abstrajo de la humanidad simple que ayer fuimos. Y nos ha convertido en zombies que necesitan estìmulos de enervantes y quìmicos que otros promueven para enriquecerse. O estìmulos materiales, como casas, viajes, carros, joyas...¡què sè yo!
Marchamos como zombies, trabajamos 40 o 50 años, enloquecidos y despuès pasamos nuestros ùltimos años, gastando lo ahorrado para recuperar la salud perdida, por los años de excesos y abandono.
¡Por DIOS! quiero que regrese mi alma y volver a ser humano, quiero sentir vergûenza por mis faltas y por no ayudar a un necesitado...¡quiero que vuelva la honestidad como motivo de orgullo!...
Quiero quitar las rejas de mis ventanas y las chapas de mi portòn, quiero sentarme en mi casa con las ventanas abiertas y disfrutar de un anochecer de un verano tranquilo.
Quiero dejar a mis hijos y a mis nietos:
Un mundo simple y comùn, con amor y esperanza, alegrìa y techo y comida para todos... ¡Que sòlo piensen en el "ser" y no en el "tener".
¡QUIERO QUE REGRESE EL ALMA DE MèXICO!...y tu...¿quieres?
¡Entonces comencemos hoy!!
Cada quien en su casa, con sus amigos y los amigos de sus amigos...compartamos esta inquietud hasta que...
¡CONTAGIEMOS A TODO MèXICO!!
Amigos de 60, desconozco la autorìa de este texto, me llegò a mi correo sin ese dato. Lo sentì muy fuerte, muy triste y angustioso. Yo cambiarìa dos frases:
"Quiero que regrese el alma de Mèxico", y "Contagiemos a todo Mèxico"...por:
"Quiero que regrese el alma DEL MUNDO" y "contagiemos a TODO EL MUNDO"
Con amor...
Flaquita