Entonces habló Yahveh a Moisés, y dijo: «¡Anda, baja! Porque tu pueblo, el que sacaste de la tierra de Egipto, ha pecado.
8
Bien pronto se han apartado el camino que yo les había prescrito. Se han hecho un becerro fundido y se han postrado ante él; le han ofrecido sacrificios y han dicho: "Este es tu Dios, Israel, el que te ha sacado de la tierra de Egipto."»
9
Y dijo Yahveh a Moisés: «Ya veo que este pueblo es un pueblo de dura cerviz.
10
Déjame ahora que se encienda mi ira contra ellos y los devore; de ti, en cambio, haré un gran pueblo.»
11
Pero Moisés trató de aplacar a Yahveh su Dios, diciendo: "¿Por qué, oh Yahveh, ha de encenderse tu ira contra tu pueblo, el que tú sacaste de la tierra de Egipto con gran poder y mano fuerte?
12
¿Van a poder decir los egipcios: Por malicia los ha sacado, para matarlos en las montañas y exterminarlos de la faz de la tierra? Abandona el ardor de tu cólera y renuncia a lanzar el mal contra tu pueblo.
13
Acuérdate de Abraham, de Isaac y de Israel, siervos tuyos, a los cuales juraste por ti mismo: Multiplicaré vuestra descendencia como las estrellas del cielo; toda esta tierra que os tengo prometida, la daré a vuestros descendientes, y ellos la poseerán como herencia para siempre.»
14
Y Yahveh renunció a lanzar el mal con que había amenazado a su pueblo.
PALABRA DE DIOS
¡TE ALABAMOS SEÑOR!
SALMO 106: 19 - 23
19
En Horeb se fabricaron un becerro, se postraron ante un metal fundido,
20
y cambiaron su gloria por la imagen de un buey que come heno.
21
Olvidaban a Dios que les salvaba, al autor de cosas grandes en Egipto,
22
de prodigios en el país de Cam, de portentos en el mar de Suf.
23
Hablaba ya de exterminarlos, si no es porque Moisés, su elegido, se mantuvo en la brecha en su presencia, para apartar su furor de destruirlos.
PROCLAMACION DEL SANTO EVANGELIO SEGUN SAN JUAN 5, 31-47
¡GLORIA A TI, SEÑOR!
Dijo Jesús a los judíos: -"Si yo diera testimonio de mí mismo, mi testimonio no sería verdadero. Otro es el que da testimonio de mí, y sé que es verdadero el testimonio que da de mí.
Vosotros habéis enviado mensajeros a Juan y él ha dado testimonio de la verdad. Pero yo no recibo el testimonio de hombre, sino que os digo esto para que os salvéis.
Aquél era la antorcha que ardía y alumbraba, y vosotros quisisteis alegraros por un momento con su luz. Pero yo tengo un testimonio mayor que el de Juan, pues las obras que me ha dado mi Padre para que las lleve a cabo, las mismas obras que yo hago, dan testimonio acerca de mí, de que el Padre me ha enviado.
Y el Padre que me ha enviado, Él mismo ha dado testimonio de mí. Vosotros no habéis oído nunca su voz ni habéis visto su rostro; ni permanece su palabra en vosotros, porque no creéis en éste a quien Él envió.
Examinad las Escrituras, ya que vosotros pensáis tener en ellas la vida eterna: ellas son las que dan testimonio de mí.
Y no queréis venir a mí para tener vida. "Yo no busco recibir gloria de los hombres; pero os conozco y sé que no hay amor de Dios en vosotros.
Yo he venido en nombre de mi Padre y no me recibís; si otro viniera en nombre propio, a ése lo recibiríais. ¿Cómo podéis creer vosotros, que recibís gloria unos de otros, y no queréis la gloria que procede del único Dios?
No penséis que yo os acusaré ante el Padre; hay quien os acusa: Moisés, en quien vosotros tenéis puesta la esperanza.
En efecto, si creyeseis a Moisés, tal vez me creeríais a mí, pues él escribió sobre mí. Jua 5:47 Pero si no creéis en sus escritos, ¿cómo vais a creer en mis palabras?
"Palabra del Señor"
"Gloria a ti Señor Jesús"
MEDITACION DE LA PALABRA DE HOY
Si creyeseis a Moisés
Dice Jesús que Moisés escribió sobre Él, sobre Jesús de Nazaret, Hijo de Dios y de la Virgen María, carpintero de oficio y Dios de naturaleza. Si tú creyeses lo que Moisés escribió sobre el Mesías, creerías en Jesús, en Dios, y ¿sabes qué?, tendrías fe.
Cuando uno tiene fe, es más que optimista; cuando uno tiene fe, las obras de la misma fe le hacen creer más y mejor en el Mesías, el Salvador, porque la fe es viva, la fe no se desvanece con un bajón de entusiasmo, con la traición de los seres queridos, con la decepción de los amigos y conocidos, porque la fe deposita tu mirada y todas tus expectativas en Dios Padre, en Dios Hijo, en Dios Espíritu Santo, y sólo en Dios está la realidad, porque todo lo que hay, todo lo que ves, ¡tú mismo!, eres obra de Dios en Unidad.
Si Dios no te quisiera, no estarías vivo, ni tan siquiera muerto. Tú vives, tú eres, tú existes, porque Dios quiere y quiso y te querrá para siempre, porque Dios, no da marcha atrás; Dios, cuando decide algo, es para siempre, así que tú eres para siempre, aunque te matases, aunque te matasen, aunque mueras; tú eres para siempre. ¡Ya existes!
Moisés, por siempre existe, Moisés, por siempre vive, ahora en el Cielo, antes, como tú, en este valle de lágrimas.
Si creyeras en lo que Moisés escribió, creerías en Jesús, tendrías fe, y tu fe te daría el equilibrio de vivir la vida, porque la vida vivida sin fe, desequilibra al hombre, a la persona.
Tú, necesitas de fe para vivir bien, así que: pide la fe a Dios Padre, y lee lo que Moisés escribió de Dios Hijo e imita a Jesús, que es Dios y hombre verdadero, tal y como dijo Moisés del Mesías: Dios y hombre verdadero.
Y, si no crees en Moisés, ¿cómo vas a creer en las Palabras de Dios, de Jesús? El que cree en los Evangelios cree en el Antiguo Testamento, cree en que Jesús es el Mesías y que el Mesías es Dios. Lee la Sagrada Biblia y ten fe.
P. Jesús
POR LA LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEAN PERDONADOS NUESTROS PECADOS.