Después de la Segunda Guerra Mundial, un joven piloto se disponía a pilotear un frágil avión monomotor en una arriesgada aventura por el mundo.
Después de un despegue exitoso, el piloto escucha un sonido detrás de él, luego se dió cuenta de que era una rata. Era muy peligroso seguir con este pasajero a bordo porque podía roer la cobertura de la lona y destruír el frágil avión.
El piloto podía devolverse para desalojar al inesperado acompañante, pero recordó que las ratas no resisten grandes alturas, entonces volando cada vez más alto, fueron disminuyendo sus ruídos hasta cesar.
Moraleja: Si amenazan con destruirte con envidia o calumnias...¡SOLO VUELA MAS ALTO!.
Si te critican...¡SOLO VUELA MÁS ALTO!.
Si sufres alguna injusticia...
¡SOLO VUELA MAS ALTO!
Acuerdate siempre: las ratas no resisten grandes alturas.
Recuerda que estàs demasiado bendecido/a como para preocuparte de las RATAS.
¡Que tengas un maravilloso dìa!
Con amor tu amiga...
MONCHI
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