Efectivamente, DIOS como el Padre Bueno que es, nunca nos abandona, especialmente a los que màs necesitan de Su Misericordia.
Recordemos la paràbola del Hijo Pròdigo, hay fiesta en el cielo cuando una oveja del rebaño del Señor, vuelve al redil...y para volver es necesaria la Mano Tierna de DIOS, que nos guìe. èL es la Luz que nos ilumina el camino, es la Fortaleza que necesitamos cuando flaqueamos.
Muchas gracias Chiquita!!
Flaquita