Interesante reflexiòn, mi querido amigo Salvador.
Es de admirar la perfecta organizaciòn que prevalece en los paìses ricos, de ahì se derivan la honestidad, responsabilidad, trabajo, respeto, etc.
Es necesaria una labor titànica, no de los gobernantes unicamente, sino de todo el pueblo, en reeducarse, implantando nuevos sistemas en todos los àmbitos y desde luego, inculcando sòlidos valores, esos valores que marcan la diferencia entre riqueza y pobreza
Muchas gracias mi niño!!
Flaquita