Salmo 98(97),1.2-3ab.3c-4.5-6.
Salmo. Canten al Señor un canto nuevo, porque él hizo maravillas: su mano derecha y su santo brazo le obtuvieron la victoria.
El Señor manifestó su victoria, reveló su justicia a los ojos de las naciones:
se acordó de su amor y su fidelidad en favor del pueblo de Israel. Los confines de la tierra han contemplado el triunfo de nuestro Dios.
se acordó de su amor y su fidelidad en favor del pueblo de Israel. Los confines de la tierra han contemplado el triunfo de nuestro Dios.
se acordó de su amor y su fidelidad en favor del pueblo de Israel. Los confines de la tierra han contemplado el triunfo de nuestro Dios.
Aclame al Señor toda la tierra, prorrumpan en cantos jubilosos.
Canten al Señor con el arpa y al son de instrumentos musicales;
con clarines y sonidos de trompeta aclamen al Señor, que es Rey.
PROCLAMACION DEL SANTO Evangelio según San Mateo 10,7-13.
¡GLORIA A TI, SEÑOR!
Por el camino, proclamen que el Reino de los Cielos está cerca.
Curen a los enfermos, resuciten a los muertos, purifiquen a los leprosos, expulsen a los demonios. Ustedes han recibido gratuitamente, den también gratuitamente.
No lleven encima oro ni plata, ni monedas, ni provisiones para el camino, ni dos túnicas, ni calzado, ni bastón; porque el que trabaja merece su sustento.
Cuando entren en una ciudad o en un pueblo, busquen a alguna persona respetable y permanezcan en su casa hasta el momento de partir. Al entrar en la casa, salúdenla invocando la paz sobre ella.
Si esa casa lo merece, que la paz descienda sobre ella; pero si es indigna, que esa paz vuelva a ustedes.
Y si en algún lugar no los reciben ni escuchan sus palabras, salgan de esa familia o de esa ciudad, sacudiendo el polvo de los pies.
Yo les aseguro que esa ciudad, en el día del juicio, será tratada con mayor rigor que Sodoma y Gomorra.
PALABRA DEL SEÑOR
¡GLORIA A TI, SEÑOR JESUS!
MEDITACION
La campaña “Misión Continental” , tiene como base empezar a evangelizar América, por medio de los discípulos que se formen dentro de la misma Iglesia, desde el 2007, del mes de mayo en adelante, cuando el documento de Aparecida Brasil concluyó, se trataba uno de los puntos básicos para que el documento de “aparecida” tuviera éxito, formar discípulos, es digno de mencionar que a los predicadores se les pidió que predicaran acerca de ser discípulos de Jesús mediante unos subsidios que la misma comisión de evangelización generó, los ministerios de evangelización retomaron el curso de formación de discípulos de Cristo Jesús de José H Prado Flores (es uno de los más estructurados).
Tomando textualmente una parte de los párrafos del documento de aparecida y con fundamento en lo dicho anteriormente cito textualmente algunas palabras del documento de aparecida:
· Quien verdaderamente es discípulo de Cristo, por lo mismo es misionero; pues en palabras del Papa Benedicto XVI: “Discipulado y misión son como las dos caras de una misma medalla:
· cuando el discípulo está enamorado de Cristo, no puede dejar de anunciar al mundo que sólo Él nos salva (cf. Hch. 4,12)”. (Discurso inaugural de Aparecida No. 3)
Palabras que tienen un sentido profundo y es el motivo de que la Iglesia tiene que generar programas para hacer iniciar al creyente ahora en el discipulado, la Iglesia no puede cometer el error de hacer primero apóstoles, pues estos no tendrán raíz y con un poco de mal clima correrán Mc 4, 5-6 “Otra parte cayó en terreno pedregoso, donde no tenía mucha tierra, y brotó en seguida por no tener hondura de tierra; pero cuando salió el sol se agostó por no tener raíz, se secó.”
Si observamos la metodología de nuestro Señor Jesús, primero llamo a doce para comenzar esa formación , delicada y en conciencia única.
"Proclamad que el Reino de los cielos está cerca "
Es a ustedes, jóvenes de uno y otro sexo del mundo entero, a quienes el Concilio quiere dirigir su último mensaje. Porque son ustedes los que van a recibir la antorcha de manos de sus mayores y a vivir en el mundo en el momento de las más gigantescas transformaciones de su historia.
Son ustedes los que, recogiendo lo mejor del ejemplo y de las enseñanzas de sus padres y de sus maestros van a formar la sociedad de mañana; se salvaràn o pereceràn con ella.
La Iglesia, durante cuatro años, ha trabajado para rejuvenecer su rostro, para responder mejor a los designios de su fundador, el gran viviente, Cristo, eternamente joven. Al final de esa impresionante «reforma de vida» se vuelve a nosotros.
Es para ustedes los jóvenes, sobre todo para ustedes, porque la Iglesia acaba de alumbrar en su Concilio una luz, luz que alumbrará el porvenir.
La Iglesia está preocupada porque esa sociedad que van a constituir respete la dignidad, la libertad, el derecho de las personas.
Está preocupada, sobre todo, porque esa sociedad deje expandirse su tesoro antiguo y siempre nuevo: la fe, y porque sus almas se puedan sumergir libremente en sus bienhechoras claridades.
Confía en que encontraràn tal fuerza y tal gozo que no estaràn tentados, como algunos de sus mayores, de ceder a la seducción de las filosofías del egoísmo o del placer, o a las de la desesperanza y de la nada, y que frente al ateísmo, fenómeno de cansancio y de vejez, sabràn afirmar su fe en la vida y en lo que da sentido a la vida: la certeza de la existencia de un Dios justo y bueno.