Este es un serio problema, ¿còmo puede el padre ser amigo y consejero de sus hijos, si de antemano ya predispusieron a èstos, contra èl, mirandolo no con amor, sino con temor, ya que representa la figura del castigo??
La educaciòn de los hijos, implica obviamente la correcciòn a alguna mala conducta, y corresponde a los dos padres hacerse cargo de ello, aunque por razones lògicas, recae en la madre la mayor responsabilidad.
El "vestir" al padre con traje de juez, es totalmente injusto para èste...y para los hijos tambièn, porque naturalmente no se crearà ese puente de amor y confianza que debe existir entre ambos. Lo peor es que la madre tampoco sale bien librada con este mètodo, ya que ella se convierte en el fiscal que acusa, sin darles el beneficio de la defensa...¡que triste! ¿no? o andan "derechitos" o van a parar al tribunal inexorable en el que han convertido lo que debiera ser un hogar... por eso hay tanto adulto inseguro
Gracias Celi querida amiga mìa!...¡buen tema!
Flaquita