Qué puede doler mucho más que perder, qué duele más que los mismos sentimientos, qué duele más que llorar todas las noches, qué es más duro que salir mal en algo que te guste... El mayor delito que pueden cometer ante una persona es cortarle las alas y evitar que siga soñando...
Una persona sin sueños no siente, no expresa, no opina, no piensa, no sabe más de dolores, porque perdió la esperanza, la ilusión de poder volar algún día hacia aquel lugar mágico con el que siempre soñó...
Pero sin alas, no tiene sueños, tiene un corazón en más de mil pedazos, una herida insanable, honda y cada vez más cruda...
Alas que ni volviendo a iniciar el camino volverán a ser