Hermosa paràbola, y muy bien explicada.
Nuestra mente es muy poderosa, pero ante nosotros, es dèbil y humilde, sumisamente acata nuestros deseos sean èstos buenos o malos, y una vez doblegada, atrae hacìa uno, la realizaciòn de nuestros sueños...es importante estar plenamente consciente de cuales son las prioridades de nuestra vida, y simplemente poner a la mente a trabajar en ellas.
Muchas gracias, mi niño, me encantò esta bella reflexiòn
Flaquita