NIÑITA DE LA CALLE
Sentadita en la acera niñita pequeña estirando su mano implora monedas.
Que desamparo soledad en su vida cuan a menudo su inocencia peligra.
Quiero abrazarla mis ojos se arrasan pero al ser vagabunda crece su desconfianza.
¿Donde quedó su dulce infancia? ¿Sus juegos, sus sueños juguetes y hadas?
Me quiebro y sollozo me embarga el dolor. ¿De quién es la culpa? Del hombre, y su error.
Traen hijos al mundo sin comida que darles del placer de tener sexo ¡¡deberían olvidarse!!
Tomen conciencia responsabilidad de padres y lo inhumano que es soltar un niño a la calle.
¿Donde está el amor de madre que dá a su hijo protección que los cubre con su manto y los aleja del hambre y desolación?
Muchas veces el humano es peor que un animal pues éstos cuidan a sus crias y al humano le dá igual.
Ellos necesitan amor y sentirse amparados a sus padres no les importa y no le brindan cuidados.
Cuántos niños deambulan solos y desamparados no llegan a alcanzarles el dinero que les damos.
Por la noche al regresar volví a pasar por allí y ví la niñita durmiendo bajo el banco de un jardín.
Está disfrutando del sueño se alejó de la gravedad ya no hay hambre, sí cansancio dejó su cuerpo en libertad.
Como abruma esa imagen hizo su hogar en la calle ha sido vencida por la vida y el desamor de sus padres.
Pobre y querida niña es una triste realidad la han despojado del derecho de vivir su niñez con dignidad.
No hay compasión para ella y sí, mucha indiferencia cuanto dolor en su vida atrapada en la indigencia.
Solo he ventilado un triste y gran problema que desgraciadamente no puedo solucionar a mi manera.
LEONOR
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