ATESORAR
Lo nuestro fué hermoso y maravilloso y yo, fuí atesorando cada minuto de mi vida lo guardé en mi corazón como el más preciado oro.
tus gestos, tus miradas, tus besos y caricias. Eso es para mí, el más grande de los tesoros.
Nada material atesoré, todo fué espiritual con ello alimento mi sentir desolado con esas joyas que de tí, yo guardo y que en el cofre de mi corazón quedó grabado.
Y, amándote aún, sigo alimentándome de tu recuerdo porque nuestro amor siempre ha sido bello y en el final de mi vida, te buscaré de nuevo para feliz encontrarte, allá en lo alto del cielo.
LEONOR
"No queráis amontonar tesoros para vosotros en la tierra, donde el orín y la polilla los consumen; y donde los ladrones los desentierran y roban. Atesorad más bien para vosotros tesoros en el cielo, donde no hay orín, ni polilla que los consuma; ni tampoco ladrones que los desentierren y roben. Porque donde está tu tesoro, allí está también tu corazón" (Mateo, 6:19)
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