SILENCIO, es recordar que toda palabra tiene un hoy y un mañana, es decir, un valor del momento y un alcance en el futuro incalculable.
SILENCIO es recordar que los conflictos se resuelven mejor callando, que no hablando y que el tiempo influye más en ello que las palabras.
SILENCIO es recordar que sería libre hoy, si no hubiera dicho la palabra de ayer, y que mi palabra de hoy será mi cadena de mañana.
SILENCIO es recordar que si hubiera diferido sólo una hora mi juicio sobre tal o cual persona o suceso, en esta hora pudo llegar un dato nuevo, que haría variar aquel juicio temerario o cruel.
SILENCIO es recordar que el simple hecho de repetir lo que otros dicen, es formar una avalancha, que luego arrastra la reputación y la felicidad de los demás.
SILENCIO es no quejarse para aumentar el dolor de los demás.
SILENCIO es no contaminar mis proyectos de miedo a que no se realicen o de miedo a que me los estorben.
SILENCIO es recordar que la palabra al articularse, lleva en si misma , una parte de la energía necesaria para realizar la idea que encarna.
SILENCIO es no exponer la idea o el plan a medio concebir, ni leer la obra en borrador para no dar como criatura lo que sólo es un anhelo.
SILENCIO es la semilla y por eso germina.
SILENCIO es la raíz y por eso sostiene.
SILENCIO es el capullo donde la oruga se transforma en mariposa y donde la nube se convierte en rayo.
SILENCIO es concentrarse, es seguir la propia órbita,hacer la propia obra, cumplir el propio designio.
SILENCIO es meditar, medir, pesar, aquilatar y acrisolar.
SILENCIO es la palabra justa, la intención recta, la promesa clara, el entusiasmo refrenado, la devoción que sabe a donde va.
SILENCIO es ser uno mismo y no el tambor que suena bajo los dedos de la muchedumbre. (Desconozco su autor)
Que Dios los bendiga, guarde con bien y llene vuestras vidas de luz, amor, paz, silencio , armonía y fe en un mundo mejor.
Auror desconocido