Martes de la XXII Semana del Tiempo Ordinario
Agosto 30/2011
PRIMERA LECTURA
Primera Carta de San Pablo a los Tesalonicences 5,1-6.9-11.
Hermanos, en cuanto al tiempo y al momento, no es necesario que les escriba.
Ustedes saben perfectamente que el Día del Señor vendrá como un ladrón en plena noche.
Cuando la gente afirme que hay paz y seguridad, la destrucción caerá sobre ellos repentinamente, como los dolores de parto sobre una mujer embarazada, y nadie podrá escapar. Pero ustedes, hermanos, no viven en las tinieblas para que ese Día los sorprenda como un ladrón: todos ustedes son hijos de la luz, hijos del día.
Nosotros no pertenecemos a la noche ni a las tinieblas.
No nos durmamos, entonces, como hacen los otros: permanezcamos despiertos y seamos sobrios.
Porque Dios no nos destinó para la ira, sino para adquirir la salvación por nuestro Señor Jesucristo, que murió por nosotros, a fin de que, velando o durmiendo, vivamos unidos a él.
Anímense, entonces, y estimúlense mutuamente, como ya lo están haciendo.
PALABRA DE DIOS
¡TE ALABAMOS SEÑOR!
Salmo 27(26),1.4.13-14.
De David. El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién temeré? El Señor es el baluarte de mi vida, ¿ante quién temblaré?
Una sola cosa he pedido al Señor, y esto es lo que quiero: vivir en la Casa del Señor todos los días de mi vida, para gozar de la dulzura del Señor y contemplar su Templo.
Yo creo que contemplaré la bondad del Señor en la tierra de los vivientes. Espera en el Señor y sé fuerte; ten valor y espera en el Señor.
PROCLAMACION DEL SANTO Evangelio según San Lucas 4,31-37.
¡GLORIA A TI SEÑOR!
Jesús bajó a Cafarnaún, ciudad de Galilea, y enseñaba los sábados. Y todos estaban asombrados de su enseñanza, porque hablaba con autoridad.
En la sinagoga había un hombre que estaba poseído por el espíritu de un demonio impuro; y comenzó a gritar con fuerza; "¿Qué quieres de nosotros, Jesús Nazareno? ¿Has venido para acabar con nosotros? Ya sé quién eres: el Santo de Dios".
Pero Jesús lo increpó, diciendo: "Cállate y sal de este hombre". El demonio salió de él, arrojándolo al suelo en medio de todos, sin hacerle ningún daño.
El temor se apoderó de todos, y se decían unos a otros: "¿Qué tiene su palabra? ¡Manda con autoridad y poder a los espíritus impuros, y ellos salen!". Y su fama se extendía por todas partes en aquella región.
PALABRA DEL SEÑOR
¡GLORIA A TI, SEÑOR JESÚS!
MEDITACION
«La Palabra de Dios es viva y eficaz, más tajante que espada de doble filo» (Hb 4, 12).
Toda la grandeza y fuerza y sabiduría de la Palabra de Dios, mírala aquí por estas palabras que el Apóstol muestra a aquellos que buscan a Cristo, Palabra, fuerza y sabiduría de Dios... Esta Palabra estaba al comienzo cerca del Padre, eterno con él (Jn 1,1).
Ella fue revelada en su tiempo a los apóstoles, anunciada por ellos y recibida humildemente por el pueblo de los creyentes....
Ella, ésta Palabra es viva, a quien el Padre ha dado tener vida en sí misma, como Èl mismo la posee (Jn 5, 26).
Además no es solamente viva, sino que es la vida misma, como está escrito: «Yo soy la vida, la verdad y el camino»(Jn 14,6). Y ya que ella es la vida, está viva y vivificante, pues «como el Padre resucita a los muertos y les da vida, así el Hijo da la vida al que quiere»(Jn 5,21).
Ella es vivificante cuando llama a Lázaro salir de su tumba y le dice: «Sal»(Jn 11,43).
Cuando esta Palabra es proclamada, la voz que la pronuncia resuena al exterior con una fuerza que atraviesa el interior, hace revivir a los muertos, y (despertando la fe) suscita verdaderos hijos de Abrahán (Mt 3, 9).
Sí, esta Palabra, es viviente, en el corazón del Padre en la boca del que la proclama, en el corazón del que cree y ama.
POR LA LECTURA DEL SANTO EVANGELIO, SEAN PERDONADOS NUESTROS PECADOS.
¡AMÉN!
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