EL DULCE MILAGRO
¿Qué es esto? ¡Prodigio! Mis manos florecen. Rosas, rosas, rosas a mis dedos crecen. Mi amante bésame las manos y en ellas, ¡Oh, gracia!, brotaron rosas como estrellas.
... Y voy por la senda voceando el encanto Y de dicha alterno sonrisa con llanto Y bajo el milagro de mi encantamiento Se aroman de rosas las alas del viento.
.... Y murmura al verme la gente que pasa: -¿No veis que está loca? Tornadla a su casa. ¡Dice que en las manos le han nacido rosas Y las va agitando como mariposas!
... ¡Ah, pobre la gente que nunca comprende Un milagro de éstos y que sólo entiende, Que no nacen rosas más que en los rosales Y que no hay más trigo que el de los trigales!
... ¡Ah, pobre la gente que nunca comprende Un milagro de éstos y que sólo entiende, Que no nacen rosas más que en los rosales Y que no hay más trigo que el de los trigales!
... Que requiere líneas y color y forma Y que sólo admite realidad por norma. Que cuando uno dice: Voy por la dulzura De inmediato buscan a la criatura.
... Que me digan loca, que en celda me encierren, Que con siete llaves la puerta me cierren, Que junto a la puerta pongan un lebrel, Carcelero rudo, carcelero fiel.
... Cantaré lo mismo: -Mis manos florecen, Rosas, rosas, rosas a mis dedos crecen. ¡Y toda mi celda tendrá la fragancia, De un inmenso ramo de rosas de Francia!
JUANA DE IBORBOUROY
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