Esperabamos un milagro, y ciertamente como bien lo dices: el milagro se realizò. Pedìamos otra oportunidad de vida para tu mamita...¡y se la diò!, pero no la vida que pedìamos para ella, tal vez porque hubiera sido una vida llena de limitaciones y sufrimientos, eso nosotros lo ignoramos, pero DIOS no.
èL atendiò nuestra sùplica, nos hizo el milagro solicitado, le diò vida como lo pedimos, una vida eterna, una vida junto a èL, sin sufrimiento, sin dolor y con mucha paz, una vida mil veces superior a la que pedìamos.
Le diò la oportunidad de recibir los auxilios cristianos para sanar completamente su alma y con ello recibirla en gracia en la Gloria de su Reino. De ahì la seguridad de que tu mamita, està ahora en los brazos de Nuestra Santìsima Madre, como la hija recièn nacida a la vida eterna.
El error humano, es que pedimos segùn lo que creemos que es lo mejor, segùn nuestros deseos, y pensamos que nos ignora, cuando no sucede exactamente como lo tenìamos pensado; pero DIOS sabe lo que realmente necesitamos, sì nos escucha, y atiende nuestras necesidades, siguiendo el plan que tiene para cada uno de nosotros, plan siempre benèfico, jamàs en contra nuestra, jamàs para nuestra perdiciòn...Su Sabidurìa y Misericordia no tienen lìmites.
Ayer en misa, el padre dijo algo bien importante: "Las madres no cesan su sagrada misiòn, cuando dejan la envoltura terrenal, su misiòn continùa, pero ahora protege y cuida de sus hijos, con màs ahìnco, con màs celo, sin tiempo ni distancia que la presione, porque donde estàn, no existen barreras"...segùn lo que dijo el padre, se desprende que tu mami, sigue cuidando de ti, y prodigàndote su amor y su ternura.
DIOS te bendice Clau, por toda tu entrega, tu amor, tu paciencia, tu dedicaciòn y los mimos que diste a tu mamita...tu conciencia està tranquila, pues le diste lo mejor de tì, tu recompensa serà grande, aunque ya disfrutas de parte de la misma, con la satisfacciòn personal del deber cumplido.
Recibe un càlido abrazo y toda mi admiraciòn y mi cariño.
Te quiero mucho, hija!