Sinceramente, Oscar, mil felicidades por dos razones fundamentales:
1a. Porque tienes el don inato de la poesìa, desgranas tus sentires, en letras, volcàndolas en papel. No sòlo es lo que dices...¡sino còmo lo dices!, logras que quien te lea o te escuche, se identifique plenamente con tu poesìa.
2a. Porque en tu corazòn se ha anidado el amor, y ese hecho es suficiente para llenar tu vida de ilusiones. No importa tanto si es correspondido ese amor o no, lo verdaderamente importante es que tu amas, que has sido bendecido con ese hermoso sentimiento dentro de tì, que tienes un nombre que pronunciar quedito, para tì sòlo, como una oraciòn en el silencio, tienes tambièn, un rostro que evocar, y lo fijas en tus pupilas para llevarlo contigo a tus sueños mientras duermes...¿no es hermoso amar?
Muchas gracias Oscar, por hacernos partìcipes de tus emociones.