XXX DOMINGO ORDINARIO DOMINGO MUNDIAL DE LAS MISIONES
23 DE OCTUBRE/11
PRIMERA LECTURA
DEL LIBRO DEL PROFETA ZACARIAS 8, 20-23
Esto dice el Señor de los ejércitos:
"Vendrán pueblos y habitantes de muchas ciudades. Y los habitantes de una ciudad irán a ver a los de la otra y les dirán: `Vayamos a orar ante el Señor y a implorar la ayuda del Señor de los ejércitos'.
'Yo también voy'.
Y vendrán numerosos pueblos y naciones poderosas a orar ante el Señor Dios en Jerusalén y a implorar su protección".
Esto dice el Señor de los ejércitos:
"En aquellos días, diez hombres de cada lengua extranjera tomarán por el borde del manto a un judío y le dirán: 'Queremos ir contigo, pues hemos oído decir que Dios está con ustedes' ".
PALABRA DE DIOS.
¡TE ALABAMOS SEÑOR!
RESPONSORIAL DEL SALMO 66
R/. Que todos los pueblos conozcan tu bondad.
Ten piedad de nosotros y bendícenos; vuelve, Señor, tus ojos a nosotros. Que conozca la tierra tu bondad y los pueblos tu obra salvadora.
R/.Que todos los pueblos conozcan tu bondad.
Las naciones con júbilo te canten, porque juzgas al mundo con justicia; con equidad tú juzgas a los pueblos y riges en la tierra a las naciones.
R/.Que todos los pueblos conozcan tu bondad.
La tierra ha producido ya sus frutos, Dios nos ha bendecido. Que nos bendiga Dios y que le rinda honor el mundo entero.
R/.Que todos los pueblos conozcan tu bondad.
SEGUNDA LECTURA
DE LA CARTA DEL APOSTOL SAN PABLO A LOS ROMANOS: 10, 9-18
Hermanos:
Basta que cada uno declare con su boca que Jesús es el Señor y que crea en su corazón que Dios lo resucitó de entre los muertos, para que pueda salvarse.
En efecto, hay que creer con el corazón para alcanzar la santidad y declarar con la boca para alcanzar la salvación. Por eso dice la Escritura:
Ninguno que crea en Él quedará defraudado, porque no existe diferencia entre judío y no judío, ya que uno mismo es el Señor de todos, espléndido con todos los que lo invocan, pues todo el que invoque al Señor como a su Dios, será salvado por Él.
Ahora bien, ¿cómo van a invocar al Señor, si no creen en Él? ¿Y cómo van a creer en Él, si no han oído hablar de Él? ¿Y cómo van a oír hablar de Él, si no hay nadie que se lo anuncie? ¿Y cómo va a haber quienes lo anuncien, si no son enviados?
Por eso dice la Escritura:
¡Qué hermoso es ver correr sobre los montes al mensajero que trae buenas noticias!
Sin embargo, no todos han creído en el Evangelio. Ya lo dijo Isaías:
Señor, ¿quién ha creído en nuestra predicación?
Por lo tanto, la fe viene de la predicación y la predicación consiste en anunciar la palabra de Cristo.
Entonces, yo pregunto:
¿Acaso no habrán oído la predicación? ¡Claro que la han oído!, pues la Escritura dice:
La voz de los mensajeros ha resonado en todo el mundo y sus palabras han llegado hasta el último rincón de la tierra
PALABRA DE DIOS.
¡TE ALABAMOS SEÑOR!
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO (Mt 28. 19. 20)
R/. Aleluya, aleluya.
Vayan y enseñen a todas las naciones, dice el Señor, y sepan que yo estaré con ustedes todos los días hasta el fin del mundo.
R/.Aleluya, aleluya.
PROCLAMACION DEL SANTO EVANGELIO SEGUN SAN MARCOS: 16, 15-20
¡GLORIA A TI, SEÑOR!
PROCLAMACION DEL SANTO EVANGELIO SEGUN SAN MARCOS: 16, 15-20
¡GLORIA A TI, SEÑOR!
En aquel tiempo, se apareció Jesús a los Once y les dijo:
"Vayan por todo el mundo y prediquen el Evangelio a toda creatura. El que crea y se bautice, se salvará; el que se resista a creer, será condenado.
Estos son los milagros que acompañarán a los que hayan creído:
arrojarán demonios en mi nombre, hablarán lenguas nuevas, cogerán serpientes en sus manos, y si beben un veneno mortal, no les hará daño; impondrán las manos a los enfermos y éstos quedarán sanos".
El Señor Jesús, después de hablarles, subió al cielo y está sentado a la derecha de Dios.
Ellos fueron y proclamaron el Evangelio por todas partes y el Señor actuaba con ellos y confirmaba su predicación con los milagros que hacían.
PALABRA DEL SEÑOR.
¡GLORIA A TI, SEÑOR JESUS!
MEDITACION
El Evangelio de Marcos nos presenta el envío que Jesús hace a sus discípulos, y en ellos a todos nosotros.
El anuncio de la buena noticia del Reino es el núcleo fundamental de la misión apostólica. Pero este anuncio será confirmado por señales de liberación a favor de los oprimidos.
La tarea fundamental de la Iglesia es la misión evangelizadora. El anuncio y la extensión del Reino. Un Reino que debe ser buena noticia para todos los hombres y mujeres del mundo entero, particularmente para los excluidos de toda clase de sistema político, económico o religioso.
El anuncio del evangelio es, ante todo, fuerza transformadora, cambio rotundo de mente y corazón pero también compromiso con la transformación de las estructuras que oprimen y deshumanizan.
El bautismo y los sacramentos son manifestaciones externas del compromiso que adquirimos con el proyecto de Jesús y signos tangibles de la acción salvífica de Dios en medio de nuestra historia.
La realidad actual nos desafía a anunciar y testimoniar el evangelio para alentar la esperanza de tantos hombre y mujeres que quieren comprometerse con la construcción de otro mundo posible.
POR LA LECTURA DEL SANTO EVANGELIO, SEAN PERDONADOS NUESTROS PECADOS.
¡AMèN!
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