 El hombre inhaló profundamente. No podía renunciar al placer que eso le proporcionaba, aunque su médico le había advertido que sus pulmones estaban bastante dañados. Soltó una bocanada de humo, pensando para sus adentros "esta es la última cajetilla, ahora sí". Llevaba meses proponiéndoselo, pero no lo lograba, siempre terminaba comprando una más y prometiéndose a sí mismo que sería la última, pero fracasaba una y otra vez...
¿Por qué es tan difícil dejar el mal hábito de fumar? ¿Qué tiene ese pequeño cilindro rrelleno de hojas molidas y secas, que es capaz de dominar la voluntad de tantas personas en el mundo?
El principal componente del tabaco es un alcaloide venenoso, llamado nicotina. En su estado natural y puro, bastarían tres gotas de nicotina para matar a un ser humano. Al fumar un cigarro la nicotina se volatiliza y entra a las vías respiratorias en forma de alquitrán. Sigue su trayectoria por los bronquios y bronquiolos y de allí va a la sangre y al cerebro, en donde se absorve rápidamente. En el cerebro ocurre una reacción psicológica que se manifiesta en una intensa sensación de placer. Además se produce el fenómeno llamado de tolerancia, es decir, mientras más nicotina reciba el cuerpo, más la necesita. Así es como se origina la dependencia a la nicotina.
El cigarro está considerado una droga activa poderosa. El organismo humano no necesita en absoluto de la nicotina, sin embargo, cuando ésta se hace presente, se vuelve una necesidad. Pero la nicotina no es el único veneno que contiene el cigarro. El el humo del tabaco existen más de 4.000 compuestos químicos tóxicos, entre los que se encuentran esteroides, peróxidos, agentes cancerígenos, arsénico, fitocarbonos aromáticos y más.
Fumar acelera el proceso de envejecimiento, provoca arrugas prematuras, enronquece la voz, causa mal aliento y manchas en los dientes. También produce pérdida progresiva del gusto y el olfato. Entre las consecuencias más serias de fumar, están la bronquitis crónica, asma, enfisema pulmonar, el cáncer del pulmón, garganta, lengua, laringe, esófago, estómago, próstata, vejiga, colon y otros órganos, así como mayor tendencia a la diabetes, úlceras, gastritis, enfermedades cardíacas y otras. Casi 500.000 personas mueren todos los años a causa del cigarro y lo peor es que ellos mismos se provocan esta muerte, por lo que podemos afirmar que fumar es un suicidio a largo plazo.
Las personas que conviven con fumadores reciben las mismas sustancias tóxicas que ellos, al respirar el aire contaminado con el humo del cigarro. Los niños y los ancianos son los más afectados. Afortunadamente en la actualidad existen leyes que protegen a los no fumadores en lugares públicos, pero ¿cómo se protegen los bebés?. La mujer que fuma durante su embarazo, expone a serios daños a su bebé por nacer. La nicotina que ella consume, pasa también al niño y esto puede ocasionarle problemas crónicos en su aparato respiratorio, malformaciones, peso bajo lo normal, nacimiento prematuro y también existe peligro de aborto. Igualmente, la madre fumadora que amamanta a su hijo, provoca que la leche contamine a su hijo y es como si este aspirara el humo del cigarro.
Hoy en día hay mucha información acerca del daño que provoca el cigarro, pero así como el alcohol, es una droga permitida en la sociedad. Los videos de publicidad de marcas de cigarros, deben incluir una advertencia acerca del riesgo a que se exponen los consumidores, pero a la vez, presentan a los fumadores como personas de éxito, rodeadas de amigos, gozando de la vida y totalmente sanos. Esta imagen no puede ser más falsa, pero muchos se dejan influenciar.
Dos de los vaqueros que han participado en los anuncios de Marlboro, han muerto de cáncer al pulmón por fumar. Hollywood también se ha encargado de agregarle atractivo a sus actores, mostrándolos en pose seductora, con un cigarro en las manos. El cigarro les da una apariencia de seguridad y autosuficiencia, que muchos quisieran tener. Es la mejor publicidad para la industria tabacalera. Muchos actores y actrices han fallecido a causa del cigarro también.
Una persona que quiere dejar de fumar debe luchar contra la necesidad biológica provocada por la nicotina y contra el hábito creado por la reacción psicológica que se origina en el cerebro.
Para dejar de fumar, la gente recurre a métodos que van desde chicles y parches, hasta acupuntura, hipnosis y otros. Todo esto no siempre funciona y además resulta muy caro. Pero existe un método 100% efectivo para liberarse de cualquier adicción y que no cuesta un centavo. Solo se necesita fe. Jesucristo vino a liberar a los cautivos, a traer sanidad, a desintoxicar cuerpos y almas. Miles de personas han vencido sus adicciones gracias a Su poder y misericordia.
Si tú estás luchando contra la adicción al cigarro, reconoce que tienes un problema de adicción y que estás haciéndote daño. Acércate a Jesús y entrégale esa carga. El quiere sanarte. El puede hacer cosas maravillosas en tu vida. Es un experto en limpieza y sanidad, todo lo hace resplandecer, no importa lo opaco que se haya vuelto por el humo del cigarro.
Somos responsables de nuestros actos y algún día daremos cuenta de ellos. Si sabes que fumar te provoca daño, si estás consciente del peligro a que te expones y de todos modos lo haces, tendrás que responder por eso delante de Dios. Eres responsable de cuidar el organismo tan maravilloso que el Creador te dio, no puedes decir: "Es mi cuerpo y hago con él, lo que quiero", como suele decir mucha gente. No lo envenenes gota a gota, al fumar cigarro tras cigarro. Piensa en lo que puedes sufrir si enfermas y peor aun, piensa en cómo puedes acabar. No vale la pena que por unos minutos de placer, vayas a perder tu vida. Eso se puede evitar.
"El que sabe hacer lo bueno y no lo hace, le es pecado"
    
|
Tema anterior
Primer 