SEGUNDO LUNES DE ADVIENTO. DICIEMBRE 5 DEL 11
PRIMERA LECTURA
DEL LIBRO DEL PROFETA ISAÍAS: 35, 1-10
Esto dice el Señor:
"Regocíjate, yermo sediento. Que se alegre el desierto y se cubra de flores, que florezca como un campo de lirios, que se alegre y dé gritos de júbilo, porque le será dada la gloria del Líbano, el esplendor del Carmelo y del Sarón.
Ellos verán la gloria del Señor, el esplendor de nuestro Dios.
Fortalezcan las manos cansadas, afiancen las rodillas vacilantes. Digan a los de corazón apocado:
‘¡Ánimo! No teman. He aquí que su Dios, vengador y justiciero, viene ya para salvarlos'.
Se iluminarán entonces los ojos de los ciegos y los oídos de los sordos se abrirán. Saltará como un venado el cojo y la lengua del mudo cantará. Brotarán aguas en el desierto y correrán torrentes en la estepa. El páramo se convertirá en estanque y la tierra sedienta, en manantial. En la guarida donde moran los chacales, verdearán la caña y el papiro.
Habrá allí una calzada ancha, que se llamará 'Camino Santo'; los impuros no la transitarán, ni los necios vagarán por ella.
No habrá por ahí leones ni se acercarán las fieras. Por ella caminarán los redimidos.
Volverán a casa los rescatados por el Señor, vendrán a Sión con cánticos de júbilo, coronados de perpetua alegría; serán su escolta el gozo y la dicha, porque la pena y la aflicción habrán terminado".
PALABRA DE DIOS.
¡TE ALABAMOS, SEÑOR!.
DEL SALMO 84
R/. “Nuestro Dios viene a salvarnos”.
Escucharé las palabras del Señor, palabras de paz para su pueblo santo. Está ya cerca nuestra salvación y la gloria del Señor habitará en la tierra.
R/.“Nuestro Dios viene a salvarnos”.
La misericordia y la verdad se encontraron, la justicia y la paz se besaron, la fidelidad brotó en la tierra y la justicia vino del cielo.
R/.“Nuestro Dios viene a salvarnos”.
Cuando el Señor nos muestre su bondad, nuestra tierra producirá su fruto. La justicia le abrirá camino al Señor e irá siguiendo sus pisadas.
R/.“Nuestro Dios viene a salvarnos”.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO R/. “Aleluya, aleluya”.
Ya viene el rey, el Señor de la tierra; Él nos librará de nuestra esclavitud.
R.- “Aleluya, aleluya”.
PROCLAMACIÒN DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS: 5, 17-26
¡GLORIA A TI, SEÑOR!
Un día Jesús estaba enseñando y estaban también sentados ahí algunos fariseos y doctores de la ley, venidos de todas las aldeas de Galilea, de Judea y de Jerusalén.
El poder del Señor estaba con Él para que hiciera curaciones.
Llegaron unos hombres que traían en una camilla a un paralítico y trataban de entrar, para colocarlo delante de Él; pero como no encontraban por dónde meterlo a causa de la muchedumbre, subieron al techo y por entre las tejas lo descolgaron en la camilla y se lo pusieron delante a Jesús. Cuando Él vio la fe de aquellos hombres, dijo al paralítico:
"Amigo mío, se te perdonan tus pecados".
Entonces los escribas y fariseos comenzaron a pensar:
"¿Quién es este individuo que así blasfema? ¿Quién, sino sólo Dios, puede perdonar los pecados?".
Jesús, conociendo sus pensamientos, les replicó:
"¿Qué están pensando? ¿Qué es más fácil decir:
'Se te perdonan tus pecados' o 'Levántate y anda"?
Pues para que vean que el Hijo del hombre tiene poder en la tierra para perdonar los pecados —dijo entonces al paralítico-:
Yo te lo mando: levántate, toma tu camilla y vete a tu casa".
El paralítico se levantó inmediatamente, en presencia de todos, tomó la camilla donde había estado tendido y se fue a su casa glorificando a Dios. Todos quedaron atónitos y daban gloria a Dios, y llenos de temor, decían:
"Hoy hemos visto maravillas".
PALABRA DEL SEÑOR.
¡GLORIA A TI, SEÑOR JESÚS!.
MEDITACIÓN
En numerosas ocasiones los contemporáneos de Jesús y en particular, los líderes de la opinión pública (fariseos y escribas), se entrometieron en el proceso de sus curaciones.
Alegaban un respeto absoluto a las prescripciones legales que imponían el cese de los trabajos el día del sábado.
En su opinión, la mejor forma de agradar a Dios era cumpliendo escrupulosamente todas las leyes contenidas en la Torah. Más atentos a la letra que al espíritu de la ley, pasaban por alto que la ley está al servicio de la persona y no a la inversa.
Jesús establece un giro total y transgrede los mandamientos menores cuando está de por medio la salud y la recuperación plena de las personas.
POR LA LECTURA DEL SANTO EVANGELIO, SEAN PERDONADOS NUESTROS PECADOS.
¡AMÉN!
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