AMOR DE MADRE
Camino de patíbulo, iba un hombre con las manos bien atadas custodiado por guardias bien armados que atentos vigilaban.
La frente del culpable iba abatida,
abatidas sus trágicas espaldas, en sus pasos tardíos, aquel hombre,
infinito cansancio revelaba.
y en su rostro lleno de tristeza,
dos lágrimas rodaban.....
¡ Es un ruin, un cobarde, un miserable¡ siguiéndole la turba le gritaba ¡¡asesino, asesino, al cadalso, muera, muera¡¡
Hombre lleno de oprobio y de infamia¡,
muera, muera¡
y cuando más vibraba el anatema,
y cuando más la cólera estallaba...
¡Un grito resonó!, grito sublime,
que detuvo en los labios las palabras...¡
!Es mi hijo, grito una voz de madre¡
Es el fruto de amor de mis entrañas
y aunque asesino y todo
¡ Es mi hijo¡
Y ante la turba que quedo asombrada
abriose paso una mujer humilde,
de faz rugosa y cabellera blanca.,
que sin ver, sin oír, con arrebato,
al asesino se quedó abrazada....
Y entre sollozos llenos de tristeza,
lo baño con sus lágrimas.
Cuando todo en la vida es desaliento,
si la vida es ingrata,
si el amor, la amistad y los placeres,
laceran nuestras almas.
Solo hay un gran amor, amor sublime
que detiene borrascas,
que ilumina la senda del destino,
¡ Es el amor de una madre
que nos salva¡
MIGUEL A HIDALGO
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