Se tu corazón mirando a mi, el mismo añil azulando el cielo, un sabor a cierto bullendo en el confín del amor que si nos ata a sus cabos sueltos.
Se de tu latido emergiendo al pensarme, ilusiones que reparte el mismo verde , ecos que refieren las voces al amarse, lazos de voluntades que impulsivas sierpen.
Se tu huella paralela de mis pasos, tu alma al raso de la intemperie de la mía, tu sangre que atiza vendavales al mirarnos llenando los vasos de emoción a mis pupilas.
Se tu sensibilidad agudizando los sentidos, tus desvelos tendidos en las curvas de mi talle, tus calles encendidas velando por mi sitio y el alma en latidos que en nuestros se reparten.
Se de tu amor olfateando mi densidad, la realidad que me inquieta lo impredecible, se lo ilegible de tu forma de amar y que soy el lugar donde tu corazón reside.
Esencia
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