Existen en nosotros varias memorias. El cuerpo y el espíritu tienen cada uno la suya (Honoré de Balzac, 1799-1850. Famoso escritor francés).
Cada ser humano se compone de una parte interna y una parte externa, el fondo y la forma, o sea, el espíritu y el cuerpo físico.
El cuerpo físico, esta dotado de una memoria específica que alberga todo lo relacionado con la vida que experimenta mientras dura su existencia.
Esta memoria, es por tanto una memoria temporal que finaliza cuando el cuerpo deja de existir.
Sin embargo, la auténtica memoria del ser, reside en su espíritu y a diferencia de la del cuerpo, esta memoria es eterna.
En ella, se almacenan las múltiples vivencias que el ser va experimentando a lo largo de su trayectoria evolutiva, siendo como es lógico, una memoria tanto más rica, cuanto mas experiencias acumule.