El cuerpo humano es el carruaje; el pensamiento son las riendas y los sentimientos los caballos (Platón 427 AC-347 AC. Filósofo griego).
En esta frase se observa claramente la triple constitución del ser humano, la cual, consta de tres partes o cuerpos diferentes: El cuerpo más elevado y sutil de los tres; es el cuerpo mental o el de los pensamientos. Las riendas con las cuales gobernamos nuestros actos durante el transcurso de nuestra vida. El cuerpo que le sigue, menos elevado y sutil que el anterior; es el cuerpo de los deseos o sentimientos. Los caballos que impulsan el movimiento, y nos motivan a la acción. Y en tercer lugar está el cuerpo más denso de los tres, es el cuerpo de carne o vehículo, mediante el cual podemos llevar a cabo nuestras acciones. Unas acciones, que como hemos visto anteriormente, están gobernadas por nuestros pensamientos e impulsadas por nuestros deseos y sentimientos. Esta característica triple o trinitaria del ser humano, es heredada de la Gran Trinidad de Origen de la cual procedemos.
Ketty
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