Eran dos pescadores, hermanos gemelos, uno soltero y el otro casado.El soltero tenía una lancha de pesca, ya vieja, que era la herramienta con la que lograba su sustento.
Un día, muere la esposa del hermano casado y, como las desgracias no vienen solas,la lancha del hermano soltero se va al fondo del mar.
Una viejecita del pueblo, curiosa , va a darle el pésame al viudo, pero confunde a los gemelosy se dirige al que ha perdido la lancha.
- Recién me enteré. ¡Qué pérdida enorme! Debe ser terrible para tí.