FUI TIERRA HERIDA
poblada de tus vericuetos
en medio de mi arbusto
abriste el surco
Fuiste corazón de hierro
con tu longitud de fuego
horadaste con alevosía
y sin piedad, ninguna
la tierra, ¡cual vulgar perro!
Aun en el recuerdo
el alma duele
la herida escuece
en oscuros sentimientos
que navegan en un mar de sangre
La lluvia resbala por las ventanas
mientras la tierra herida y abierta
se retuerce en alaridos de silencios
en la barca de mi agonía
tu alquimia lineal y monetaria
se adueña del perforado circular
¡ Cuanta tristeza!
fue
ser
surco de tu sendero
SORBER.