Cariño mio,
despliega el manto de estrella,
que estoy rendida.
Comparandote
con las estrellas frias,
se que estas lejos.
Silencio suave
regalame luciernagas,
besa mis penas.
Permiteme,
te encontraré durmiendo,
bello y nocturno.
De tanto decir que te quiero
y tú de tanto negar,
he llegado a pensar
que era un capricho ligero
lo que me hacía llorar…
DULCES SUEÑOS