la Rana.
La Rana y el Sapo
que se quieren tanto
con una gran fiesta
hoy se desposaron.
La Rana vestida de blanco
iluminaba todo, todito el charco,
el Sapo orgulloso vestía levita
y se reían burlones
los bichos bolitas.
Los casó un hornero,
muy viejo y muy serio,
con su piquito sucio de barro.
Fue la madrina Doña Golondrina,
que anda apurada por la primavera.
Con un ramito de azahares,
la Rana ufana camina,
aplauden su entrada
las orugas contentas,
comentan bajito:
-¡Qué bien maquillada
va la Rana!-
Hay fiesta en la charca
hasta la madrugada
encienden sus luces
miles de luciérnagas
y entonan alegres
los grillos sus violines.
Hay fiesta en charca
me dijo una hormiga,
porque se casaron
el Sapo y la Rana.
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