Jaime Peñafiel-Belén Esteban: lamentable mano a mano
De todo menos bonito
le ha llamado a Peñafiel.
La culpa la tuvo él
por formar parte del rito:
Jaime cometió el delito
de aceptar un cara a cara
en que se oyó lo inaudito
sin que nadie moderara
puesto que Jorge Javier,
que casi nunca se arredra,
fue un convidado de piedra
...que decidió enmudecer.
¿Quién le mandaría meterse
entre la boca del lobo
si no pudo defenderse?
Soberano ha sido el sobo
que Belén le propinó.
Jaime, al final, se achantó
y salió por peteneras
pues, de buenas a primeras,
impotente argumentó
que Belén estaba loca
y era una maleducada.
Ella echó por esa boca
sin dejarse dentro nada.
Aunque ella tenga razón,
la pierden siempre las formas
pues suele incumplir las normas
de la buena educación.