¡Bello mensaje y preciosa presentación!
Es dificil perdonar? creo que no lo es, cuando comprendes que el más perjudicado al no hacerlo es uno mismo. Al recordar la ofensa, el odio, resentimiento y dolor, muerden el alma, quitan la tranquilidad y sobre todo...que es uno mismo el que vuelve a ofenderse una y otra vez, cada vez que lo traigamos a la memoria.
Nuestro perdón, ciertamente no beneficia a quien nos hizo daño, pero tampoco nuestro resentimiento le afecta. Incluso es posible que ni se acuerde ya del daño que hizo. Al único que beneficia el perdón es a quien lo otorga...o perjudica a quien recuerda revolviéndose en rencores absurdos.
Hay una forma sencilla de perdonar, desde luego pidiendo a DIOS, nos dé ESPIRITU SANTO, para adquirir la sabiduría y templanza para comprender: basta con intentar escudriñar en el alma de la persona ofensora...encontraremos ahí la respuesta del porqué actuó mal con nosotros. Nadie nace malo, estamos hechos a imágen y semejanza de DIOS, pero si determinados hechos, o el medio en que se desenvolvió desde siempre, pueden marcar negativamente a una persona. Cuando entendemos ésto, no sólo perdonaremos, sino que la entenderemos y pediremos a DIOS porque tenga Misericordia de esa persona y cambie su corazón de roca, en uno de carne.
Me encantó tu mensaje querida Chiqui, me dió mucha paz...como todo lo que nos compartes, todo tiene la misma cualidad.
Flaquita
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