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De: JADEmuj (Mensaje original) |
Enviado: 26/07/2012 07:07 |
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Nosotros, como los discípulos, a veces no entendemos, y necesitamos de la intimidad del maestro para que poco a poco se vaya abriendo nuestro corazón y nuestra mente.
El lenguaje de las parábolas es sencillo, directo, llega a todos, y aún así, cuantas veces necesitamos de otra explicación; pero la paciencia de nuestro Dios es infinita, así nos los recuerda Pedro: “La paciencia de nuestro Dios es nuestra salvación” pero seguimos sin entender, y es que nuestro corazón y nuestra mente andan enredados en demasiadas cosas, si, cosas importantes porque no, nuestra casa, nuestra familia nuestro trabajo, y eso es bueno, es la vida que se nos regala, pero todo esto tiene que hacerse bloque común con ese espacio intimo de relación con Dios, hacer de cada parcela de nuestra vida un todo que marca un estilo de vida, un estilo de relación.
Desde ese todo, invadido por Dios, podemos entender las cosas que pasan a nuestro alrededor, sólo así dejamos cabida a un corazón que cada vez se hace más grande y da cabida al otro; sólo así los oídos quedan ágiles a la escucha, sólo así los ojos ven con luz nueva. Es difícil entender este pasaje del Evangelio, parecen palabras duras las de Jesús, cuando nos dice que al que no tiene se le quitará, hasta lo que no tiene; yo en una segunda lectura llego a entender, que todo el mundo está repleto de semillas. El profeta Jeremías usará palabras bonitas para dar palabra a esta idea: “yo os conduje a un país de huertos” “Israel, primicia de su cosecha”. Pero es el hombre quien se compromete con su respuesta, es quien tiene la llave para el cambio, Dios necesita de nuestra colaboración, y una colaboración desde lo pequeño y sencillo, desde el cada día, que nos toca vivir. Para terminar le pedimos al Señor que nos aumente la fe, que no necesitemos de signos ni prodigios, que nuestros ojos y nuestros oídos se fíen, viviendo confiados en que las promesas de nuestro Dios se cumplen.
Salmo131
R/. El Señor Dios le ha dado el trono de David, su padre
El Señor ha jurado a David una promesa que no retractará: «A uno de tu linaje pondré sobre tu trono.»
Porque el Señor ha elegido a Sión, ha deseado vivir en ella: «Esta es mi mansión por siempre, aquí viviré, porque la deseo.»
«Haré germinar el vigor de David, enciendo una lámpara para mi Ungido. A sus enemigos los vestiré de ignominia, sobre él brillará mi diadema.»
PROCLAMACION DEL SANTO EVANGELIO SEGUN SAN MATEO (13,16-17):
¡GLORIA A TI, SEÑOR!
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «¡Dichosos vuestros ojos, porque ven, y vuestros oídos, porque oyen! Os aseguro que muchos profetas y justos desearon ver lo que veis vosotros y no lo vieron, y oír lo que oís y no lo oyeron.»
Palabra del Señor ¡GLORIA A TI, SEÑOR JESUS! MEDITACION
Nosotros, como los discípulos, a veces no entendemos, y necesitamos de la intimidad del maestro para que poco a poco se vaya abriendo nuestro corazón y nuestra mente.
El lenguaje de las parábolas es sencillo, directo, llega a todos, y aún así, cuantas veces necesitamos de otra explicación; pero la paciencia de nuestro Dios es infinita, así nos los recuerda Pedro: “La paciencia de nuestro Dios es nuestra salvación”
pero seguimos sin entender, y es que nuestro corazón y nuestra mente andan enredados en demasiadas cosas, si, cosas importantes porque no, nuestra casa, nuestra familia nuestro trabajo, y eso es bueno, es la vida que se nos regala, pero todo esto tiene que hacerse bloque común con ese espacio intimo de relación con Dios, hacer de cada parcela de nuestra vida un todo que marca un estilo de vida, un estilo de relación.
Desde ese todo, invadido por Dios, podemos entender las cosas que pasan a nuestro alrededor, sólo así dejamos cabida a un corazón que cada vez se hace más grande y da cabida al otro; sólo así los oídos quedan ágiles a la escucha, sólo así los ojos ven con luz nueva. Es difícil entender este pasaje del Evangelio, parecen palabras duras las de Jesús, cuando nos dice que al que no tiene se le quitará, hasta lo que no tiene; yo en una segunda lectura llego a entender, que todo el mundo está repleto de semillas.
El profeta Jeremías usará palabras bonitas para dar palabra a esta idea: “yo os conduje a un país de huertos” “Israel, primicia de su cosecha”.
Pero es el hombre quien se compromete con su respuesta, es quien tiene la llave para el cambio, Dios necesita de nuestra colaboración, y una colaboración desde lo pequeño y sencillo, desde el cada día, que nos toca vivir.
Para terminar le pedimos al Señor que nos aumente la fe, que no necesitemos de signos ni prodigios, que nuestros ojos y nuestros oídos se fíen, viviendo confiados en que las promesas de nuestro Dios se cumplen.
POR LA LECTURA DEL SANTO EVANGELIO, SEAN PERDONADOS NUESTROS PECADOS ¡AMÉN"
El lenguaje de las parábolas es sencillo, directo, llega a todos, y aún así, cuantas veces necesitamos de otra explicación; pero la paciencia de nuestro Dios es infinita, así nos los recuerda Pedro: “La paciencia de nuestro Dios es nuestra salvación”
pero seguimos sin entender, y es que nuestro corazón y nuestra mente andan enredados en demasiadas cosas, si, cosas importantes porque no, nuestra casa, nuestra familia nuestro trabajo, y eso es bueno, es la vida que se nos regala, pero todo esto tiene que hacerse bloque común con ese espacio intimo de relación con Dios, hacer de cada parcela de nuestra vida un todo que marca un estilo de vida, un estilo de relación.
Desde ese todo, invadido por Dios, podemos entender las cosas que pasan a nuestro alrededor, sólo así dejamos cabida a un corazón que cada vez se hace más grande y da cabida al otro; sólo así los oídos quedan ágiles a la escucha, sólo así los ojos ven con luz nueva. Es difícil entender este pasaje del Evangelio, parecen palabras duras las de Jesús, cuando nos dice que al que no tiene se le quitará, hasta lo que no tiene; yo en una segunda lectura llego a entender, que todo el mundo está repleto de semillas.
El profeta Jeremías usará palabras bonitas para dar palabra a esta idea: “yo os conduje a un país de huertos” “Israel, primicia de su cosecha”.
Pero es el hombre quien se compromete con su respuesta, es quien tiene la llave para el cambio, Dios necesita de nuestra colaboración, y una colaboración desde lo pequeño y sencillo, desde el cada día, que nos toca vivir.
Para terminar le pedimos al Señor que nos aumente la fe, que no necesitemos de signos ni prodigios, que nuestros ojos y nuestros oídos se fíen, viviendo confiados en que las promesas de nuestro Dios se cumplen.
POR LA LECTURA DEL SANTO EVANGELIO, SEAN PERDONADOS NUESTROS PECADOS ¡AMÉN"
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De: JADEmuj |
Enviado: 26/07/2012 07:10 |
ÉSTE ES EL QUE DEJASTE....
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Nosotros, como los discípulos, a veces no entendemos, y necesitamos de la intimidad del maestro para que poco a poco se vaya abriendo nuestro corazón y nuestra mente.
El lenguaje de las parábolas es sencillo, directo, llega a todos, y aún así, cuantas veces necesitamos de otra explicación; pero la paciencia de nuestro Dios es infinita, así nos los recuerda Pedro: “La paciencia de nuestro Dios es nuestra salvación” pero seguimos sin entender, y es que nuestro corazón y nuestra mente andan enredados en demasiadas cosas, si, cosas importantes porque no, nuestra casa, nuestra familia nuestro trabajo, y eso es bueno, es la vida que se nos regala, pero todo esto tiene que hacerse bloque común con ese espacio intimo de relación con Dios, hacer de cada parcela de nuestra vida un todo que marca un estilo de vida, un estilo de relación.
Desde ese todo, invadido por Dios, podemos entender las cosas que pasan a nuestro alrededor, sólo así dejamos cabida a un corazón que cada vez se hace más grande y da cabida al otro; sólo así los oídos quedan ágiles a la escucha, sólo así los ojos ven con luz nueva. Es difícil entender este pasaje del Evangelio, parecen palabras duras las de Jesús, cuando nos dice que al que no tiene se le quitará, hasta lo que no tiene; yo en una segunda lectura llego a entender, que todo el mundo está repleto de semillas. El profeta Jeremías usará palabras bonitas para dar palabra a esta idea: “yo os conduje a un país de huertos” “Israel, primicia de su cosecha”. Pero es el hombre quien se compromete con su respuesta, es quien tiene la llave para el cambio, Dios necesita de nuestra colaboración, y una colaboración desde lo pequeño y sencillo, desde el cada día, que nos toca vivir. Para terminar le pedimos al Señor que nos aumente la fe, que no necesitemos de signos ni prodigios, que nuestros ojos y nuestros oídos se fíen, viviendo confiados en que las promesas de nuestro Dios se cumplen.
Salmo131
R/. El Señor Dios le ha dado el trono de David, su padre
El Señor ha jurado a David una promesa que no retractará: «A uno de tu linaje pondré sobre tu trono.»
Porque el Señor ha elegido a Sión, ha deseado vivir en ella: «Esta es mi mansión por siempre, aquí viviré, porque la deseo.»
«Haré germinar el vigor de David, enciendo una lámpara para mi Ungido. A sus enemigos los vestiré de ignominia, sobre él brillará mi diadema.»
PROCLAMACION DEL SANTO EVANGELIO SEGUN SAN MATEO (13,16-17):
¡GLORIA A TI, SEÑOR!
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «¡Dichosos vuestros ojos, porque ven, y vuestros oídos, porque oyen! Os aseguro que muchos profetas y justos desearon ver lo que veis vosotros y no lo vieron, y oír lo que oís y no lo oyeron.»
Palabra del Señor ¡GLORIA A TI, SEÑOR JESUS! MEDITACION
Nosotros, como los discípulos, a veces no entendemos, y necesitamos de la intimidad del maestro para que poco a poco se vaya abriendo nuestro corazón y nuestra mente. MEDITACION
Nosotros, como los discípulos, a veces no entendemos, y necesitamos de la intimidad del maestro para que poco a poco se vaya abriendo nuestro corazón y nuestra mente.
El lenguaje de las parábolas es sencillo, directo, llega a todos, y aún así, cuantas veces necesitamos de otra explicación; pero la paciencia de nuestro Dios es infinita, así nos los recuerda Pedro: “La paciencia de nuestro Dios es nuestra salvación”
pero seguimos sin entender, y es que nuestro corazón y nuestra mente andan enredados en demasiadas cosas, si, cosas importantes porque no, nuestra casa, nuestra familia nuestro trabajo, y eso es bueno, es la vida que se nos regala, pero todo esto tiene que hacerse bloque común con ese espacio intimo de relación con Dios, hacer de cada parcela de nuestra vida un todo que marca un estilo de vida, un estilo de relación.
Desde ese todo, invadido por Dios, podemos entender las cosas que pasan a nuestro alrededor, sólo así dejamos cabida a un corazón que cada vez se hace más grande y da cabida al otro; sólo así los oídos quedan ágiles a la escucha, sólo así los ojos ven con luz nueva. Es difícil entender este pasaje del Evangelio, parecen palabras duras las de Jesús, cuando nos dice que al que no tiene se le quitará, hasta lo que no tiene; yo en una segunda lectura llego a entender, que todo el mundo está repleto de semillas.
El profeta Jeremías usará palabras bonitas para dar palabra a esta idea: “yo os conduje a un país de huertos” “Israel, primicia de su cosecha”.
Pero es el hombre quien se compromete con su respuesta, es quien tiene la llave para el cambio, Dios necesita de nuestra colaboración, y una colaboración desde lo pequeño y sencillo, desde el cada día, que nos toca vivir.
Para terminar le pedimos al Señor que nos aumente la fe, que no necesitemos de signos ni prodigios, que nuestros ojos y nuestros oídos se fíen, viviendo confiados en que las promesas de nuestro Dios se cumplen.
POR LA LECTURA DEL SANTO EVANGELIO, SEAN PERDONADOS NUESTROS PECADOS ¡AMÉN"
El lenguaje de las parábolas es sencillo, directo, llega a todos, y aún así, cuantas veces necesitamos de otra explicación; pero la paciencia de nuestro Dios es infinita, así nos los recuerda Pedro: “La paciencia de nuestro Dios es nuestra salvación”
pero seguimos sin entender, y es que nuestro corazón y nuestra mente andan enredados en demasiadas cosas, si, cosas importantes porque no, nuestra casa, nuestra familia nuestro trabajo, y eso es bueno, es la vida que se nos regala, pero todo esto tiene que hacerse bloque común con ese espacio intimo de relación con Dios, hacer de cada parcela de nuestra vida un todo que marca un estilo de vida, un estilo de relación.
Desde ese todo, invadido por Dios, podemos entender las cosas que pasan a nuestro alrededor, sólo así dejamos cabida a un corazón que cada vez se hace más grande y da cabida al otro; sólo así los oídos quedan ágiles a la escucha, sólo así los ojos ven con luz nueva. Es difícil entender este pasaje del Evangelio, parecen palabras duras las de Jesús, cuando nos dice que al que no tiene se le quitará, hasta lo que no tiene; yo en una segunda lectura llego a entender, que todo el mundo está repleto de semillas.
El profeta Jeremías usará palabras bonitas para dar palabra a esta idea: “yo os conduje a un país de huertos” “Israel, primicia de su cosecha”.
Pero es el hombre quien se compromete con su respuesta, es quien tiene la llave para el cambio, Dios necesita de nuestra colaboración, y una colaboración desde lo pequeño y sencillo, desde el cada día, que nos toca vivir.
Para terminar le pedimos al Señor que nos aumente la fe, que no necesitemos de signos ni prodigios, que nuestros ojos y nuestros oídos se fíen, viviendo confiados en que las promesas de nuestro Dios se cumplen.
POR LA LECTURA DEL SANTO EVANGELIO, SEAN PERDONADOS NUESTROS PECADOS ¡AMÉN"
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