El poema adjunto lo hizo Myriam Salazar. Les pido el favor de reenviárselo a todos los contactos, incluyendo el final (el nombre y el correo de Myriam).
Para ti, Myriam, mil felicitaciones. Está hermoso el poema.
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ÓYEME GUERRILLERO
Óyeme un instante guerrillero ausente.
Escucha en silencio mis quejas dolidas
Me salen del alma…y se vuelve llanto,
un poema triste que canto a la vida.
Por qué no descargas tu fusil ahora
y oyes un instante ese llanto cruento,
de viudas y niños y madres y ancianos
que han quedado solos, llorando sus muertos?
El terror, el hambre y el frío se sienten
en aquellos pueblos que han sido azotados
por hombres infames…que al dolor ajenos,
no oyeron los gritos tan desesperados.
La noche está triste…lloran las estrellas.
Quédate en silencio mirando hacia el cielo.
Se escondió la luna por entre las nubes
porque tiene pena, porque tiene miedo…
Oye guerrillero: tú no te das cuenta
que Dios está cerca mirando a tus ojos?
Y acaso no sientes su aliento en la brisa
y no ves su sombra entre los despojos?
Tal vez guerrillero no sabes siquiera
por qué está cargada de odio tu alma.
No has pensando nunca cuántas de esas vidas
han truncado entonces por siempre tus armas?
Piensa cuánto sufre esa madre ausente
que te dio la vida que ya has malgastado.
Y mientras tú siembras el odio y la muerte,
tu patria agoniza de sangre inundada.
No sabes lo que haces… pero presentimos
que oirás el grito que Colombia clama.
Y de pronto un eco llegará del cielo,
diciendo tu nombre, y que DIOS TE AMA.
Myriam Salazar P.
myrisa@une.net.co
JULIA