La chica que monta el caballo tiene alrededor de 20 años. Su padre había fallecido justo 24 días antes de este espectáculo. Se puede oír su dedicatoria a él poco antes de la presentación, así que súbele el volumen a los parlantes. Debes notar que se trata sólo de ella y del caballo: no usa freno ni silla, utiliza tan sólo señales de mano pues ¡es MUDA! ¡Ah! ...y tampoco se trata de su caballo, está entrenándolo para otra persona, aunque obviamente ha surgido una relación entre los dos...
Un relato conmovedor, no sé quién es mejor de los dos el caballo o la chica, siendo muda tiene mucho más mérito y además no es su caballo, MAGNIFICO, gracias Irmita siempre nos pones unas cosas preciosas,