En esos momentos debemos de tomar todo nuestro amor, nuestro coraje,
nuestros sentimientos, nuestra fuerza y luchar por salir adelante.
Muchas veces nos hemos preguntado si vale la pena levantarnos de nuevo, y
sólo puedo contestar una cosa:Hagamos que nuestra vida valga la pena.
Vale la pena sufrir, porque he aprendido a amar con todo el corazón.
Vale la pena estar en la oscuridad y caer hasta lo más profundo, porque ya
no puedo ir más hacia abajo, de ahí en adelante todo va a ser
hacia arriba hasta que vea la luz.
Vale la pena entregar todo, porque cada sonrisa y lágrima son sinceras.
Vale la pena agachar la cabeza y bajar las manos, porque al levantarlas
seré más fuerte de corazón.
Vale la pena una lágrima, porque son el filtro de mis sentimientos, a través
de ella me reconozco frágil y me muestro tal cual soy.
Vale la pena cometer errores, porque me da mayor experiencia y objetividad.
Vale la pena volver a levantar la cabeza, porque una sola mirada
puede llenar ese espacio vacío.
Vale la pena volver a sonreír, porque eso demuestra que he
aprendido algo más.
Vale la pena acordarme de todas las cosas malas que me han pasado, porque
ellas forjaron lo que soy el día de hoy.
Vale la pena voltear hacia atrás, porque así se que he dejado
huella en los demás.
Vale la pena vivir, porque cada minuto que pasa es una oportunidad
de volver a empezar.
Todo esto son sólo palabras, letras entrelazadas con el único fin
de dar una idea.
Lo demás, depende de cada uno de nosotros. Dejemos que nuestras
acciones hablen por nosotros.
Hagamos que nuestra vida valga la pena.
Vanina Caporicci, Argentina