LA SONRISA...
La sonrisa es ya un saludo, una señal de agradecimiento que cada uno dirige a las personas con las que se encuentra incluso antes de hacerlo mediante la palabra, por tanto es importante poner atención en lo que se expresa mediante una sonrisa. Evidentemente, no se trata de fabricarse una sonrisa artificial estudiada en un espejo. Es necesario que esta sonrisa que debe expresar bondad, dulzura y comprensión, provenga naturalmente del interior.
Si sois capaces de descender hasta las profundidades de vuestro ser para buscar allí el silencio y la luz, los escultores que están en vuestro interior sabrán qué nervios, qué músculos deben poner en tensión o distender. Podéis confiar en ellos. Querer fabricarse una sonrisa artificial, corre el riesgo de que os deforme más que otra cosa. Trabajad pues con el amor, la esperanza y la fe, y abandonaos a la inspiración de vuestros escultores interiores.
Autor: Omraam Mikhaël Aïvanhov
Ketty
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