EL AMOR Y SU RECOMPENSA
Nuestro corazón debe estar lleno de amor hacia los hombres
porque son nuestros hermanos. Debemos pensar en ellos
y ayudarles sin esperar la menos recompensa, porque
en realidad, ya hemos sido recompensados: esta dilatación
interior, éste calor que nos colma, cuando amamos, es la
mayor recompensa.
No hay nada más grande en la vida.
Esperáis ser recompensado por lo que habéis hecho,
y esto revela que comprendéis mal las cosas.
El que ha comprendido el secreto del amor no espera
nada: da gratuitamente, y puesto que vive continuamente
en la plenitud y la dicha, resplandece, ganando la
confianza de cantidad de amigos.
¿Donde encontraréis mejor recompensa que ésta?
Autor: Omraam Mikhael Aivanhov
Ketty
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