...Y así.... El océano se estremeció al oír la profunda voz de la Gran Gaviota. Y, a pesar de su grandeza, tanta era la reverencia que despertaba en él la diosa de las gaviotas que sólo pudo obedecer. Y así fue como finalmente devolvió los huevos.
Y dicen que por ello las gaviotas siguen volando aún hoy. Han sobrevivido porque aprendieron una lección...vivir unidas les proporciona la fuerza que la soledad les negaba. Y otra lección que ha de servir a cualquier ser..., Cuando tu acción sea justa, aunque te encuentres solo al principio, poco a poco se unirán a ti otros seres, que te apoyaran en tu propósito hasta que, por fin, la totalidad de la creación, el universo entero te apoyaran en la consecución de tu objetivo.
Cuando leí este cuento de las gaviotas (es muy largo de contar), me impresionó la sabiduría que transmitía el ejemplo de aquellas aves.
Efectivamente la vida es como un río...Cuando te deslizas a favor de la corriente otros ríos vienen a ti y te enriquecen, pero cuando vas contra la corriente sólo encuentras obstáculos y problemas. El río que fluye hacia el mar no permite que lo detenga obstáculo, no se queja de ellos ni los critica, sigue su camino y se adapta a lo que ante el surge. Y a medida que sus aguas fluyen, otros ríos llegan a él y lo enriquecen con sus corrientes y sus experiencias, y de este modo el viaje se hace más rápido y más pleno..., y así llega el día en que todos estos ríos desembocan al mar, unidos, gracias a la firmeza de su propósito.
Así actúa la naturaleza y ese es el secreto del éxito. Si te propones algo, mantenlo con fe y firmeza. Visualiza su consecución cada día, dirige tus acciones hacia esa meta, y con la fuerza de tu mente y tu corazón lograrás que se haga realidad.
Hay quien dedica su vida a buscar... a buscar por el anhelo de buscar y no por el de encontrar. El deseo de encontrar es una forma de aproximarnos a lo que desconocemos, una manera de refinar nuestro potencial. Es posible vivir la vida desde la búsqueda y es posible vivirla desde el encuentro. Sufrimos porque buscamos lo que no tenemos y nos encontramos con lo que no queremos.
Acepta las cosas como son, acéptate a ti mismo como eres. Es el mejor camino que tienes para llegar a tu paz interior. a tu plenitud.
ANGEL, QUE HERMOSO TU MENSAJE,EL OIRLO HACE ESTREMECER EL CORAZÓN AL PRINCIPIO, PERO LUEGO ENCUENTRAS TRANQUILIDAD, PAZ, SOCIEGO DENTRO DEL CORAZÓN, TU ESPÍRITU SE ELEVA Y VE EN OTRA DIMENSIÓN, ES UN PASAR TAN RÁPIDO, GRACIAS AMIGO POR ESTE IMPRESIONANTE MOMENTO.