CANCIÓN DE LA VOZ FLORECIDA
Yo sembraré mi voz en la carne del viento para que nazca un árbol de canciones; después me iré soñando músicas inaudibles por los ojos sin párpados del llanto.
Colgada sobre el cielo dolido de la tarde habrá una pena blanca, que no será la luna.
Será una fruta alta, recién amanecida, una fruta redonda de palabras sonoras, como un canto:
maravilla sonámbula de un árbol crecido de canciones, semilla estremecida en la carne florecida del viento: mi voz.
08/10/2013
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