Te propongo que pidas un deseo, que sueñes un sueño posible, que moldees una pequeña esperanza, que ensayes un humilde logro. Pide un deseo, el que más quieras. Hay vientos favorables, están llegando días buenos, la suerte cambia con cada moneda. ¡Que no se rinda el corazón! Siempre hay algo por soñar y esperar, algo que nos mantiene en vilo y expectantes, con las cosquillas de la ansiedad en el c...uerpo y el movimiento de la sangre en los latidos. El tiempo y la vida se hermanan y te esperan. Se ponen en los atajos de tu camino para que los alcances. No renuncies, persiste hasta que lo consigas. Se escribe el destino con cada esperanza. Se arma un nuevo paisaje con cada camino. No es desatino seguir insistiendo. Sólo hay que saber soñar. Que no se rinda el corazón. Siempre hay algo que desear. Hay que desear todo, incluso a Dios. La vida que te espera es el amor. ¡Que más desear!
Eduardo Casa
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