Aunque no te guste su cine mira estos tres minutos de París. Cómo se ve a través de la lente de Woody Allen. Prueba a parar cualquier imagen y verás que cualquier plano rodado es una pintura en sí mismo en su encuadre pictórico, colorido etc. No hay planos superfluos o de poca calidad. Hay que ver lo que gana una filmación vista por los ojos de un genio como es este director de cine.