POR UNA SONRISA
Pon una sonrisa en tu cara y vive la vida lleno de entusiasmo.
El entusiasmo viene de adentro, no de afuera.
Debe surgir a partir de sentimientos verdaderos de convencimiento hacia una causa.
No basta sonrisas falsas, sino hay que haber sonrisas verdaderas, que nacen en lo profundo del alma.
Cuando el entusiasmo tenga este fundamento, aún la peor de las crisis no será capaz de sacudir la persona.
Todo lo contrario, la persona sonreirá hacia la crisis y logrará transformarla.
Anónimo
Ketty
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