Cuando le busco siempre lo encuentro, cuando le pido siempre recibo respuestas, aun cuando esa respuesta sea esperar, se que todo estará bien porque si lo dice Él entonces hay nada que temer.
Cuando le busco lo hago muchas veces porque lo necesito, pero muchas otras por el placer de encontrarme a solas con Él, disfrutar de su presencia es una de las cosas más satisfactorias de la vida.
El prometió que al que pide se le dará, al que busque encontrará, que el que llame se le abrirá la puerta, pero eso no implica que todas las respuestas sean de nuestro agrado, pero si implica que mientras la respuesta provenga de Él al final todo estará bien.