UN PENSAMIENTO SAGRADO...
Prestad atención con los seres que os rodea o a
los que debeís frecuentar.
Aprended a considerarlos con un sentimiento sagrado,
porque más allá de las apariencias,
más allá de la forma de su cuerpo o de su cara,
hay un alma un espíritu que son hija e hijo de Dios.
Si hacéis el esfuezo de concentraros en su alma
y su espíritu, muchas criaturas que hasta ahora
no habíais tenido en cuenta,
o que habíais menospreciado,
os apareecerán extremadamente valiosas.
Las entidades celestiales que las han enviado a la tierra
bajo de estos disfraces, las consideran como tesoros,
tabernáculos de la Divinidad.
Acostumbraos pues a no ser solamente la apariencia física
de los seres, ni su situación social,
ni su grado de instrucción.
Por un momento al menos, pensad solamente
en su alma y su espíritu.
Decíos también que incluso los que se pasean aquí,
en la tierra, como méndigos o vagabundos,
son príncipes y príncesas a los ojos de Dios
que los ha creado.
Omraam Mikhaël Aïvanhov
Ketty
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