LA RAMERA
¡Humanidad pigmea…¡
Tú que proclamas la verdad y el cristo
Mintiendo caridad en cada idea,
tu que de orgullo el corazón beodo
Por mirar a la altura te olvidas
Que caminas también sobre el lodo;
Tú que diciendo hermano,
Escupes al gitano y al mendigo
Porque son un mendigo y un gitano.
Allá esta esa mujer que gime y sufre
Con el dolor inmenso con que gimen
Los que cruzan sin fe por la existencia.
¡Escúpela también ¡…
Anda…¡ No importa
Que tu hayas sido el que la hundio en el crimen
Que tú hayas sido quien mato su creencia...
Pobre mujer que abandonada y sola
Sobre el oscuro y negro precipicio,
En lugar de una mano que la salve
Siente una mano que la impele al vicio;
Y que al volver en su redor los ojos
Y a través de las sombras que la ocultan
No encuentra más que seres que la miran
Y que burlando su dolor la insultan,,,
Y antes era una flor, una azucena,
rica de galas y de esencias rica,
llena de aromas y de encantos llena;
Era una flor hermosa que envidiaban las aves y las flores,
Y tan bella y tan pura, como es pura la nieve del armiño
Como es pura la flor de los amores
Y como es puro el corazón del niño.
Las brisas le brindaban con sus besos,
Y con sus tibias perlas el roció
Y el bosque con sus álamos espesos
Y con su aroma y su corriente el rió.
Y amada por las sombras de la noche
Y amada por la luz de la mañana
Vegetaba magnifica y lozana
Tendiendo a aire su purpúreo broche,
Pero una vez…el soplo del invierno,
en su furia maldita,
paso sobre ella y le arranco sus hojas.
paso sobre ella y la dejo marchita,
Y al contemplar sin galas
Su caliz antes de perfume lleno,
La arrebato implacable entre sus alas
Y fue a hundirla, cadáver, en el cieno.
Filosofo mentido…¡
¡Apóstol miserable de una idea
Que tu cerebro vil no ha comprendido…¡
Tu que la ves que gime y que solloza
Y burlas su sollozo y su gemido…
¿Qué hiciste de aquel ángel de otros días
que lloraba contigo si llorabas y gozaba contigo si reías…?
¿Te acuerdas?
Lo arrancaste de la nube
Donde flotaba vaporoso y bello
Y arrojándolo al hambre,
Sin ver su angustia ni su amor siquiera
La convertiste de camelia en lodo,
La trasformaste de ángel en RAMERA.,
¡Maldito¡
Maldito tu que pasas
Junto a las frescas rosas,
Y que sus galas sin piedad les quitas…¡
¡Maldito tu que sin piedad las hieres
Y luego las insultas por marchitas…¡
Pobre mujer…juguete miserable de su verdugo mismo…¡
Victima condenada a vegetar sumida en un abismo
más negro que el abismo de la nada,
y a no escuchar mas eco en sus dolores
que el eco de la horrible carcajada
con que el hombre le paga sus amores…
!Pobre mujer a la que el hombre niega
El sublime derecho de llamar hijo a su hijo…¡
¡Pobre mujer que de rubor se cubre
Cuando le escucha que le grita:
…MADRE… ¡
Y que quiere besarlo y se detiene, y que quiere besarlo
Y calla y gime,
Porque sabe que un beso de sus besos
Se convierte en borrón donde lo oprime..
Deja ya de llorar pobre criatura,
Que si del mundo en la escabrosa senda
Caminas entre fango y amargura
Sin encontrar un ser que te comprenda,
en el cielo los Ángeles te miran,
te compadecen, te aman… y lloran
con el llanto lastimero
que tus ojos bellísimos derraman.
Y que te burle el hombre y que se ría,
y que te llame harapo y te desprecie.
Déjale tu reír y que te insulte.
Que ya llegara el DIA
en que la gota cristalina y pura
e desprenda del lodo
para elevarse nube hasta la altura.
y.. entonces…
En lugar de un anatema,
en lugar de un desprecio,
Escucharas al Cristo del Calvario
que añadiendo tu pena a sus lágrimas tristes en abono,
te dirá como a tiempo a Magdalena:
¡Levántate¡ mujer…
Yo te perdono.
Manuel Acuña.