ME RESULTA LO MISMO
Mientras llegaba el frío,
las aves anidaban sus pluas,
todo se volvía callado y fresco;
¡sí!
Mirar el atardecer de lentos bullicios,
mirar y entender que el silencio
vuelve a fortalecer la nostalgia
de un verso triste;
el viento de espadas hirientes mataban
los gritos naciendo bajo la sombra
de escalofríos amores desiertos.
Una hoja seca muriendo de frío,
cayo del árbol sin sentir dolor,
sin gritar, sin sangrar,
convencido de un adiós, llevada por
el frío de un atardecer sin sol,
sin mariposas, sin esperanzas,
sin otra cosa, más que tu nombre
susurrando en mis labios…
Mientras en la ausencia de las estrellas,
mi cuerpo temblaba al viento,
las nubes lloraban lágrimas tristes,
mi piel fresca, mis labios rotos,
buscaban tus manos de ardientes pasiones;
aun la gente miraba mis pensamientos
de besar tu boca y volverte loca,
y yo, volver al verano de tus pechos
felices, ¡sí!
Risas de locuras, de vecinos ignorando
mis razones de no volver a casa
sin tu calor.
Me resulta lo mismo,
temblar aquí o temblar allí.
Me resulta lo mismo,
no poder revivir, ni volver a
levantar mis lágrimas,
que sacrificaron sus mojadas tristezas
en lluvias de versos tristes.
Jose Monnin elpoeta.
06/23/2014 |