EL EQUILIBRIO
No pierdas tu equilibrio interior.
Por grande que sea la tempestad
en la que te encuentres, no pierdas tu equilibrio.
Todas las tempestades pasan.
Cuando las recibimos con tranquilidad,
no nos hacen ningún mal.
Jesús dormía dentro de la la barca...
cuando los discípulos agitados, lo llamaron,
todo quedó en calma.
Haz lo mismo. Recurre al Maestro Divino,
para calmar las tempestades cuando lleguen.
Autor: Solange Marin
Ketty
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