La paz cansada
La paz no tiene paz, nació cansada, Creció enfermiza y navegó en la sombra, Dios que la quiso tanto no la nombra Y en sus milagros la dejo olvidada.
Todos la piden blanca y es morena.... Desconoce la voz de los pastores; No ha podido apoyarse en los amores Ni desprenderse de su propia pena.
La paz ni en los ministros parroquiales Con su bíblico símil de paloma; La paz ni en la penumbra que se asoma Callara sus lamentos desiguales.
No la tiene el poeta ni el gitano, Ni el mago ni el monarca ni el coloso; Ni siquiera la tiene el perezoso.... O el enfermo... o el triste... o el profano.
¿Qué ha sido nuestra paz...? ¡Puerto sitiado! barandal de impresión, fragmento raro, trapecio de crueldad, costa sin faro y efímero capricho desvirtuado!
La paz en su desplante de querella, Fingiose catedral de fantasía; Y el hombre dios que de la paz venia Nació sin paz y falleció sin ella
LUIS FLOREZ BERRIO.
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