La bicicleta
Decía Albert Einstein que la vida es como montar en bicicleta, si te paras te caes...
Seguir
pedaleando en esta vida es fundamental, nadie debería rendirse ante
desgracias, situaciones difíciles o conflictivas o por el simple
cansancio de una rutina agobiante.
Luchar,
pedalear cada día aunque sea levemente, tratando de superar el tropezón
del día anterior o la desgana de la madrugada, hace que uno se sienta
bien al terminar el día.
A
veces cuando uno oye...estoy deseando jubilarme...piensa ¿para que?...
para quedarse quieto en un rincón, pensando en lo que pudo ser y no fue,
recordando tiempos pasados y añorando al final una actividad de la que
se renegó. La actividad es síntoma de salud, fuente de bienestar y
satisfacción personal cuando esta se realiza con ganas y animo no
obligado por circunstancias ni exigencias demasiado altas...El reto
diario produce vida, despierta nuestros sentidos y nos mantiene en
contacto con el resto del mundo, ese mundo cambiante que sorprende a
cada instante y en el que todos nuestros sentidos se sienten acosados,
luz, sonido, tacto, gusto, olfato, perciben nuestro entorno, un entorno
masificado en ocasiones, pero retador y estimulante en el que uno
seguirá mientras las fuerzas no fallen, pedaleando en la bicicleta
imaginaria de Einstein...
NANA