"Y creó Dios al hombre a imagen, a imagen de Dios lo creó:
varón y hembra los creó" (Génesis 1:27) Este versículo de la Biblia es
más que suficiente para responder a una pregunta que quizá te hayas
hecho más de una vez: ¿Quién soy yo? ¿Por qué vine al mundo? Eres la
obra perfecta de Dios y estás en este mundo porque fue Su voluntad que
nacieras. El hecho de que tú estés aquí en este mundo, porque Dios quiso
regalarte el don de la vida, significa mucho: eres importante para El.
Quizá no te ha ido muy bien en la vida y pienses que no le importas a
Dios, pero no es así. Tú le importas a Dios, más de lo que crees.
Es muy importante el concepto que tengas de ti mismo, porque
en base a ello es como actuarás en la vida. Si tienes una baja
autoestima, debes conocer el origen. Quizá de niño fuiste objeto de
comparaciones entre tus hermanos o te ridiculizaban en la escuela o no
eras muy bueno en los deportes o eras muy tímido, etc. Pueden haber
muchas razones por las que hayas crecido sintiéndote inferior, pero por
muy terribles que hayan sido las circunstancias por las que hayas
pasado, la opinión de ti mismo no debe ser consecuencia de lo negativo
que haya habido en tu vida.