Tengo las manos llenas de momentos
que no puedo (quiero?) dejar caer.
Son idas y venidas en el tiempo.
Paseos incesantes de recuerdos
que caminan por mi piel
sin orden ni concierto.
Yo los acuno en silencio;
les susurro melodías,
les cuento cuentos a media voz
para que se duerman,
pero no.
No se rinden ante el tiempo
y ondean su bandera con la herida
anclada en el medio de mi ser.
D/A
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